No traducimos palabras, sino que el significado
Así de simple. Lo que debe importar en una traducción es el significado del mensaje en su totalidad, no la traducción palabra por palabra de un texto.
Sucede que a menudo nos topamos con traducciones literales, en donde pareciera que un software ha estampado el texto en el manual del televisor, ¡pero no hay por qué asustarse! porque la práctica hace al maestro. Yo mismo tengo un largo camino que recorrer aun.
Pese a lo sencilla de la afirmación, traducir significado y no palabras parece un principio difícil de poner en práctica. Sin embargo, iempre se puede partir por tener esa idea en mente; ese es un primer paso. Hay que asegurarse de algunas otras cosas también:
- Que el texto sea coherente al darle una lectura rápida.
- Que el lector a quien va dirigido el texto comprenda el mismo mensaje que se transmite en la lengua original.
- Que no se note que es una traducción.
- Un poco relacionado con el punto anterior: que no de la impresión de un texto no terminado.
Con estos puntos básicos de control de calidad podremos asegurar un texto correctamente traducido y original.
Saludos!